El showrunner elogia el trabajo de Kaitlyn Dever y asegura que el casting de la temporada 2 ha sido impecable
Los fans están contando los días para el regreso de The Last of Us, y no es para menos. La segunda temporada de la aclamada serie de HBO no solo adapta una de las partes más intensas del videojuego de Naughty Dog, sino que introduce a personajes clave que marcarán un antes y un después. Y entre todos ellos, hay uno que acapara más miradas (y polémicas) que el resto: Abby.
Kaitlyn Dever, conocida por papeles en Booksmart o Unbelievable, se mete en la piel de esta figura divisiva del videojuego, y lo hace con el respaldo total del equipo creativo. El showrunner Craig Mazin no ha escatimado en halagos hacia la actriz: “Su actuación física es tremenda… hizo cosas que no sé cómo logró hacer”, confesó en una rueda de prensa reciente, recogida por GamesRadar+.
El reto físico y emocional de encarnar a Abby
Mazin asegura que Dever se lanzó al proyecto sin reservas, entregándose por completo: “Kaitlyn nunca decía que no a nada. Fue increíble. Cuando veáis lo física que es su interpretación… es una locura”.
La elección de Dever no fue casual. De hecho, ya estuvo a punto de interpretar a Ellie en la fallida adaptación cinematográfica de The Last of Us, por lo que su conexión con el universo viene de lejos. Ahora, aunque muchos se han fijado en que su físico no replica exactamente el de Abby en el videojuego, los creadores lo tienen claro: lo que importa es el alma del personaje, no los músculos.
Neil Druckmann, codirector de la serie y uno de los padres del juego original, explicó en una entrevista a Entertainment Weekly que “no buscamos una copia exacta en cejas, nariz o cuerpo… hay otras prioridades mucho más importantes”. Lo esencial, remarca, es que el actor capte la esencia emocional del personaje.
Una Abby diferente… pero con el mismo impacto
La Abby de Dever no será un calco de la versión del videojuego, y eso es algo intencionado. La serie se centrará más en el drama que en la acción violenta, algo que, según Druckmann, también afecta a cómo se construye el personaje a nivel físico.
Aun así, los responsables de The Last of Us están convencidos de haber acertado con el casting. De hecho, Mazin fue tajante: “Simplemente no la hemos cagado con el casting. En algún momento pensábamos que fallaríamos, pero no ha pasado todavía”.
Y no solo se refiere a Abby. La temporada 2 incorporará a otros personajes importantes de The Last of Us Part II, como Dina (interpretada por Isabela Merced), el leal Jesse (Young Mazino), y el carismático Manny (Danny Ramirez). Todos ellos forman parte del nuevo mosaico de relaciones y conflictos que llegarán con esta nueva tanda de episodios.
Lo que viene en la temporada 2
El estreno está marcado en el calendario: el 13 de abril en HBO (y el 14 en España a través de MAX). Los nuevos episodios adaptarán buena parte de The Last of Us Part II, uno de los videojuegos más controvertidos y aclamados de la última década.
Una historia que gira en torno a la venganza, el trauma y las decisiones difíciles, y que ya hizo que muchos jugadores se dividieran entre el amor y el odio por Abby. ¿Pasará lo mismo en televisión? Kaitlyn Dever ha admitido que le cuesta no mirar los comentarios negativos en internet, pero todo apunta a que su interpretación dará mucho que hablar… y probablemente, que aplaudir.
El ADN de The Last of Us, intacto
Tanto Mazin como Druckmann han reiterado que esta segunda temporada no busca una réplica exacta del juego, sino una reinterpretación fiel al espíritu original. En palabras de Mazin: “Cada uno de los actores nuevos… estoy deseando que veáis lo que hacen y cómo interactúan entre ellos”.
Es un enfoque que ya funcionó con la primera temporada y que catapultó a Pedro Pascal y Bella Ramsey como Joel y Ellie, respectivamente. Ahora, con nuevos rostros en Jackson y más allá, la serie apunta a seguir siendo uno de los pesos pesados del panorama televisivo actual.
Su entrega física, su conexión previa con el universo de The Last of Us y el respaldo incondicional de los creadores hacen que Kaitlyn Dever llegue con fuerza. No será una Abby musculada, pero será una Abby que emocione, impacte y deje huella.
Y eso, en una historia como esta, vale más que cualquier parecido físico.
