Descubre los primeros pasos de la editorial Image.
En 1992, Todd MacFarlane, Erik Larsen, Jim Valentino, Marc Silvestri, Rob Liefeld, Whilce Portacio y Jim Lee, de los cuales ya hemos hablado en su momento, hartos de estar sujetos a las directrices de los editores, aunque fuera con héroes y villanos confeccionados por ellos mismos, decidieron abandonar La Casa de las Ideas para probar suerte en una editorial propia, que se basaba en el principio de que todos los personajes fueran propiedad de sus autores y no de la compañía, lo que les permitía completa libertad tanto creativa como económica.
Fue así como vio la luz la editorial Image Comics, cuna de personajes de la talla de Spawn, como todo seguidor de la compañía debe saber. Sin embargo, pese a gozar, en la actualidad, del hecho de contar con una gran caterva de cabeceras de éxito, cuando comenzó su andadura, la verdad es que no tenían demasiado claro hacia donde debían encaminar sus pasos, por lo que decidieron que lo mejor que podían hacer era entrar en contacto con otras editoriales independientes, como Comico y Tundra. Finalmente, después de sopesarlo, se decidieron por Malibu Comics.
Pero no por mucho tiempo, ya que Image no tardó en alcanzar un éxito tan rotundo como para empezar a funcionar por su propia cuenta en poco tiempo, lo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que Rob Liefeld, que fue el responsable de bautizar a la editorial con dicho nombre, fue invitado, en una ocasión, a una firma de ejemplares en Golden Apple Comics, una librería de Los Ángeles perteneciente a Bill Leibowitz, evento al que acudieron tres cadenas de televisión, dos emisoras de radio y diversos periódicos, en el que se llegaron a vender hasta tres mil cómics en solo siete horas, pese a que las firmas se limitaron a un ejemplar por cliente.
Por supuesto, no se podía decir que Todd MacFarlane tuviera algo que envidiarle a su compañero de Image, puesto que él también se encargaba de programar maratonianas sesiones de firmas, de un total de siete horas, en las convenciones americanas a la que acudía. Hasta su finalización no paraba ni para comer ni para ir al baño, aunque sí para tomar un trago de agua de vez en cuando, con el fin de no deshidratarse, por supuesto. Al final de la jornada, podía alcanzar sin problemas la cifra de dos mil cien firmas.
Sin embargo, pese a que la empresa no parecía precisar la presencia de más autores de renombre, como demuestra el éxito que conseguían creadores como los citados en el párrafo anterior, el autor más destacable que se ha dejado caer por la editorial Image no ha sido otro que el mismo Jack Kirby, que, antes de morir, tuvo ocasión de publicar su última creación en dicha compañía, en colaboración con Mike Thibodeaux. Nos estamos refiriendo a Phantom Force, cabecera de la que mostramos su primera portada bajo este párrafo, cuyo origen provenía de una idea descartada para un cómic sobre Bruce Lee que su autor había intentado llevar a cabo en 1978.
No obstante, Image, que colaboró con Genesis West en el proyecto, solo se encargó de comercializar los dos primeros números de la cabecera, mientras que la otra editorial mencionada en este mismo párrafo terminó de publicar la última obra de Jack Kirby por cuenta propia.
Sin embargo, eso no quiere decir que el autor no se viera arropado por un gran número de artistas vinculados a Image durante su breve paso por la editorial, ya que, como es lógico, todos querían colaborar con una leyenda como Jack Kirby. Ya fuera solo entintando las portadas o dibujando algunas páginas interiores, Rob Liefeld, Todd MacFarlane, Jim Lee, Erik Larsen, Marc Silvestri, Jerry Ordway, Keith Giffen, Dan Panosian, Art Thibert, Danny Miki, Scott Williams, Tim Townsend y hasta Steve Rude, a pesar de que aún no había debutado en Image.
De todos los artistas mencionados en el párrafo anterior, Jack Kirby ya había trabajado anteriormente con Todd MacFarlane, por lo que no es de extrañar que el autor le regalase el arte original de la portada Phantom Force nº 3 , ya que había sido entintada por él, a pesar de que Image ya había dejado de comercializar la cabecera. El obsequio incluía una plancha clásica de Marvel Treasury Special Captain America’s Bicentennial Battles (1976), escrito y dibujado por el propio Kirby, con Barry Windsor-Smith como entintador, cuya portad reproducimos a continuación.
A Todd MacFarlane no le dio tiempo de agradecerle el gesto, ya que Jack Kirby murió poco después: el 6 de febrero de 1994. Teniendo en cuenta que Image había sido fundada en 1992, la verdad es que empresa y artista apenas coincidieran en el tiempo pero eso no impidió que el autor arrancara su última historieta en dicha editorial.