Hacemos un repaso por el sinfín de desgracias que pasó Frodo en El Señor de los Anillos
Frodo inicia su travesía sin Gandalf
El ataque de los Nazgûl en Amon Sûl
Uno de los peores momentos para Frodo fue cuando, en la cima de Amon Sûl (Weathertop), los Nazgûl lo encontraron y lo atacaron. Sin Aragorn para protegerlo en ese momento, el Hobbit quedó vulnerable ante el Rey Brujo de Angmar, quien lo hiró con una daga de Morgul. Esta herida nunca sanó por completo y lo atormentó por el resto de su vida.
El terror de la Célula de Araña
Shelob, la monstruosa araña hija de Ungoliant, representó uno de los momentos más escalofriantes en la travesía de Frodo. Engañado por Gollum, terminó en su cueva sin advertir el peligro. Shelob lo atacó y lo paralizó con su veneno, dejándolo envuelto en telarañas como si fuera su próxima comida. Afortunadamente, Sam intervino a tiempo para salvarlo.
La pesadilla de los Pantanos de los Muertos
La carga de elegir el camino de la Comunidad
Cuando la Comunidad del Anillo se vio obligada a decidir su camino, Frodo terminó eligiendo la ruta de las Minas de Moria. Sin ser un experto en estrategia o geografía, tuvo que tomar una decisión crucial que los llevó a enfrentar el terror de Moria, los orcos y el fatídico encuentro con el Balrog.
El ataque del Guardián del Agua
Antes de siquiera entrar en Moria, Frodo casi fue devorado por el Guardián del Agua, una criatura monstruosa que habitaba en el lago frente a la puerta de entrada. La criatura lo atrapó con sus tentáculos y lo arrojó por los aires. Aunque sus compañeros lograron liberarlo, este fue un rudo despertar para el Hobbit sobre los peligros que le esperaban.
Capturado en la Torre de Cirith Ungol
Tras el enfrentamiento con Shelob, el joven portador del Anillo fue capturado por los orcos y llevado a la Torre de Cirith Ungol. Encerrado y privado del Anillo, se sintió completamente impotente y sin esperanza. Su liberación solo fue posible gracias a Sam, quien se disfrazó de orco y luchó valientemente para rescatarlo.
La traición de Boromir
La corrupción del Anillo Único no solo afectaba a Frodo, sino también a aquellos que lo rodeaban. Boromir, consumido por la tentación del poder, intentó arrebatarle el Anillo, obligándolo a huir. Este momento no solo puso en peligro a Frodo, sino que también marcó el fin de la Comunidad del Anillo.
El impacto de ver a Bilbo corrompido
Perdiéndose en la oscuridad en Monte del Destino
Un destino sellado por el dolor
A pesar de que su misión fue cumplida, el joven Hobbit nunca pudo recuperar la paz que perdió. Las heridas físicas y emocionales que sufrió fueron demasiado para él, lo que lo llevó a partir a las Tierras Imperecederas en busca de sanación.
Cada uno de estos momentos mostró la valentía y sacrificio del Hobbit más grande de todos los tiempos.