Tom Cruise es conocido por llevar su pasión por los stunt a otro nivel, pero fue en Misión: Imposible 2, donde presentó a los fanáticos su amor por los retos imposibles con la famosa escena de escalada libre en el desierto de Moab, Utah
A pesar de las dificultades, Cruise se mantuvo firme en su decisión de incluir la secuencia de escalada. Sin embargo, cuando llegó a Utah después de un largo viaje desde Australia, las condiciones no mejoraron. “Ahora estábamos en los meses de invierno en Moab, llegué de Australia, y había vientos huracanados. No podíamos ni siquiera tener al equipo en la montaña”, explica. La presión comenzaba a crecer, pero Tom no estaba dispuesto a ceder.
En aquellos días, las medidas de seguridad eran mucho más rudimentarias que las actuales, y la tecnología de comunicación era casi inexistente. Cruise no solo estaba haciendo el stunt, sino que también tenía que escalar la montaña él mismo para llegar a la ubicación de la toma. “En ese entonces no había radios, y yo escalaba libremente mientras subía hacia donde debía estar para esa toma inicial”, comentó.
Para hacerlo aún más impresionante, Cruise estaba lidiando en secreto con un pie roto mientras hacía uno de los saltos más grandes de la película. “Lo que la gente no sabe es que hay una sección en la que salto de arriba hacia abajo, pero mi pie estaba roto. Y nunca se lo mencioné a nadie. Algunas de estas lesiones, ¿cuál es el sentido? Solo sigues adelante. Así que saltaba, y mi pie no estaba bien.”
Este tipo de historias detrás de las cámaras son las que realmente nos muestran la dedicación de Tom Cruise al cine y su capacidad para llevar los límites del espectáculo al extremo. Esa primera escalada libre en Misión: Imposible 2 definió el tono para todas las escenas de acción que seguirían, dejando claro que Cruise no tiene miedo de enfrentarse a lo imposible, una y otra vez.