La vida de Lobezno pega un vuelco enorme tras recibir una importante noticia familiar
Una carta misteriosa, un reencuentro mágico y un final que nadie vio venir: así se resume el giro argumental que ha sacudido el número 400 de Lobezno. En una historia escrita por Saladin Ahmed y con arte de Martín Cóccolo, el mutante más famoso de Marvel vive un momento íntimo y brutal a la vez: tras ayudar a un joven Wendigo a reunirse con su madre, Logan vuelve a su motel y encuentra una carta… firmada por su propia madre.
Sí, has leído bien. ¡La madre de Lobezno sigue viva! Y no hablamos de una retcon cualquiera o de un clon, sino de la misma figura que conocimos en Origin, la miniserie que exploró los primeros años del personaje. Un giro que no solo toca la fibra sensible, sino que pone patas arriba toda la mitología de Logan.
El impactante regreso de la madre de Lobezno
Este inesperado reencuentro con su madre —al menos en forma de carta— llega en un momento de vulnerabilidad emocional. Logan acaba de ser testigo del reencuentro entre un niño maldito y su madre, un evento que le remueve recuerdos y sentimientos olvidados. Y justo cuando piensa en eso… zas, llega el bombazo. ¿Casualidad o destino? Marvel ha jugado bien sus cartas.
¿Podría este vínculo maternal estar relacionado con la longevidad y la capacidad de curación de Logan? La teoría está servida: tal vez no heredó su factor curativo por accidente o mutación aleatoria, sino por una línea genética con secretos aún por desvelar. Y eso, amigo lector, podría ser el inicio de una nueva era para el personaje.
¿Es el giro más impactante en la historia de Lobezno?
Ahora bien, seamos sinceros: en un personaje con décadas de historias intensas, ¿esto es realmente lo más alucinante que hemos leído? Pues, sorprendentemente, puede que sí.
A lo largo de sus 400 números, Lobezno ha tenido revelaciones fuertes: desde la aparición de sus garras de hueso en el #75, tras perder el adamantium, hasta aquella impactante historia de Red Right Hand, donde descubre que ha matado sin saberlo a todos sus hijos. ¡Sí, todos! Y eso sin olvidar el momento en X-Men #25 cuando Magneto le arranca el esqueleto metálico, uno de los momentos más brutales de los noventa.
Pero ojo, muchos de esos giros ocurrieron fuera de la serie principal de Lobezno: en X-Men, Marvel Comics Presents, Origin… mientras que este, el de su madre, se da dentro del cómic con su nombre en portada. Eso lo hace especial.
Emociones por encima de la violencia
A diferencia de los momentos gore o las peleas extremas, este giro apuesta por lo emocional. Logan no sangra ni mata en este momento, sino que se queda helado al enfrentarse a un pasado que creía cerrado. Y en un personaje marcado por la violencia, la memoria y el trauma, un detalle como este puede tener más peso que mil garras atravesando carne. Es un giro que no depende de la espectacularidad visual, sino del desarrollo del personaje y su carga emocional. Y eso, a veces, es más demoledor que cualquier escena de acción.
¿Y ahora qué?
Este número 400 no solo celebra el legado de Lobezno, sino que también abre un nuevo capítulo lleno de preguntas:
- ¿Dónde ha estado su madre todo este tiempo?
- ¿Qué sabe ella que él no?
- ¿Será una aliada… o una amenaza?
No sería raro que Marvel aproveche este nuevo misterio para relanzar tramas familiares o incluso introducir nuevas amenazas con vínculos genéticos. Si su madre está viva, ¿podrían haber más secretos familiares escondidos? ¿Hermanos? ¿Proyectos fallidos del programa Weapon X?
Los fans ya especulan que esta revelación podría ser el inicio de una nueva etapa narrativa, en la que Logan no solo pelee con garras, sino también con recuerdos y verdades enterradas.
Wolverine #400 ha sabido tocar la tecla correcta: apelar a la historia emocional del personaje sin caer en clichés ni fuegos artificiales. En una era donde los cómics muchas veces se centran más en el espectáculo que en el corazón, esta historia corta ha devuelto la humanidad al mutante más salvaje de Marvel.
Y sí, puede que no haya sangre, explosiones o decapitaciones. Pero que la madre de Lobezno esté viva… eso no lo vio venir nadie.


