El legendario guionista, Mark Waid, tiene claro cual es su mejor formación de mutantes, pero su elección puede despertar debate entre los fans más jóvenes
Waid no se equivoca al destacar esta etapa. Juntos, Claremont y Byrne dieron forma a historias icónicas como La Saga de Fénix Oscura o Días del Futuro Pasado. Dos relatos que aún hoy resuenan en el cine, la televisión y los cómics. ¿Hace falta recordar que el viaje en el tiempo de Days of Future Past fue la base de una de las películas más celebradas de la saga X-Men en el cine?
Además, el dibujo de John Byrne aportó una fuerza visual brutal a los guiones de Claremont. No en vano, se convirtió en coargumentista y juntos elevaron la colección a alturas nunca vistas. Sus viñetas siguen siendo referentes, y no hay fan veterano que no tenga grabada en la retina alguna página de esa etapa.
Byrne se fue tras el número #143, y Claremont continuó hasta 1991, trabajando con otros artistas legendarios como Paul Smith, John Romita Jr. o Jim Lee. Pero para muchos, esa química con Byrne fue mágica e irrepetible.
Que un autor de su talla señale esa etapa como la mejor de todas las alineaciones mutantes no es poca cosa. Y es un aviso para navegantes: si eres fan de los X-Men y no has leído esos cómics… te estás perdiendo oro puro.
Quizá no sea el equipo más diverso según los estándares actuales, ni el más loco en poderes, pero era un grupo que tenía alma, conflicto, y una narrativa que cambió para siempre el modo de contar historias de superhéroes.