La editorial transforma la serie regular del Mercenario Bocazas en un team-up familiar lleno de cuchillas, chistes y… hijas adolescentes
Marvel ha decidido darle una vuelta de tuerca al universo de uno de sus personajes más irreverentes. Sí, Deadpool se cancela… pero tranquilo, no se va a ninguna parte. De hecho, regresa con una nueva propuesta que mezcla acción, drama familiar y mucho humor absurdo. El 2 de julio llegará a las estanterías Wolverines and Deadpools, una miniserie de tres números que junta a Wade Wilson y su hija Ellie con Logan y su hija Laura Kinney (aka X-23). Vamos, un festival de regeneración, espadas y relaciones paternofiliales complicadas.
Lo que parecía una despedida es, en realidad, otro comienzo
El número Deadpool #15 servirá como cierre de su serie regular actual y, al mismo tiempo, como celebración del mítico Deadpool #350 (sí, ya sabemos cómo le gusta a Marvel jugar con la numeración). Pero lejos de desaparecer, el personaje vuelve con una nueva dinámica que lo acerca más al caos familiar que a los mercenarios habituales.
Los responsables de esta nueva etapa serán Cody Ziglar al guion y Rogê Antônio a los lápices, el mismo equipo creativo que ha llevado la última etapa del cómic en solitario del personaje. Ellos mismos seguirán desarrollando el hilo de Wade Wilson y Ellie, que ya había tomado el manto de Deadpool temporalmente mientras su padre estaba muerto. Cosas del cómic, ya sabéis.
Dos familias, una carnicería
El título de la serie puede sonar confuso, pero tiene sentido. Wolverines and Deadpools hace referencia a las múltiples versiones de cada personaje que aparecerán en la historia. Por un lado, Logan y Laura Kinney, cada uno con su propio enfoque para repartir estopa. Por otro, Wade y Ellie, un dúo con el sarcasmo en vena y cero filtros emocionales.
¿La clave? No es solo otro team-up loco. Esta vez Marvel apuesta por el factor emocional de dos padres tratando de conectar con sus hijas mientras se enfrentan a amenazas de lo más peligrosas. La acción estará asegurada, pero el alma del cómic estará en ese tira y afloja entre generaciones, poderes descontrolados y, cómo no, muchos chistes meta.
¿Demasiado Deadpool y Lobezno?
La jugada de Marvel llega justo en plena avalancha de contenido protagonizado por estos dos personajes. Además de sus series individuales, ahora tenemos Deadpool y Lobezno, la miniserie previa al estreno cinematográfico del verano, y un sinfín de crossovers recientes entre ambos.
Esto ha llevado a más de un lector veterano a preguntarse si no estaremos ante una “wolverinización” y “deadpoolización” del catálogo editorial, donde la saturación puede llegar a desdibujar el impacto real de sus historias. Aun así, lo que propone Wolverines and Deadpools suena lo suficientemente distinto como para captar nuestra atención.
Este cambio de título no es un caso aislado. En los últimos años, Marvel ha optado por cancelar series regulares para relanzarlas bajo nuevos títulos y enfoques, como ya vimos con Bruja Escarlata, que ha cambiado de nombre, tono y dirección hasta en cuatro ocasiones recientemente. A veces funciona y otras no tanto, pero parece que el objetivo es mantener viva la conversación y adaptarse a nuevas fórmulas de venta en un mercado cada vez más cambiante.
¿Qué podemos esperar?
Teniendo en cuenta que Ziglar y Antônio se han ganado a los fans con una etapa divertida y atrevida en Deadpool, las expectativas están bastante altas. La combinación entre lo emocional, lo violento y lo absurdo promete. Si logran mantener ese equilibrio sin dejar que el caos editorial se imponga, Wolverines and Deadpools puede convertirse en uno de los cómics más disfrutables del verano.
Y sí, las portadas de Alessandro Cappuccio y Taurin Clarke ya nos han puesto los dientes largos, porque capturan a la perfección ese tono medio macarra, medio entrañable que define a estos personajes cuando están juntos… y con hijas de por medio.
