Eso sí, el camino no estará del todo despejado. En el mismo fin de semana del Memorial Day estadounidense, Disney lanza su live-action de Lilo & Stitch, que apunta a un estreno brutal de más de 100 millones de dólares. Aun así, la misión de Tom es otra: cerrar su legado con la cabeza bien alta.
“Respiras tu propio dióxido de carbono, se acumula en el cuerpo y afecta a los músculos. Tienes que sobreponerte a todo eso mientras estás presente en la escena”, explicó. Un testimonio más del nivel de dedicación extrema que ha convertido a Cruise en una leyenda viva del cine de acción.
Guiños al pasado y un reparto de lujo
La nueva entrega no solo es un festín de adrenalina, también mira al pasado con cariño. El tráiler ya dejó entrever un easter egg que conecta directamente con la película original de 1996, lo que ha disparado las teorías entre los fans más observadores.
Además, repite en la silla de dirección Christopher McQuarrie, el artífice de las tres últimas películas, que ha sabido mantener el equilibrio perfecto entre espectáculo, tensión y el característico humor seco de la saga.
El 23 de mayo es la fecha marcada en rojo. Ese día sabremos si Cruise consigue reventar taquillas y, más importante aún, si logra cerrar la saga por todo lo alto. Porque si alguien puede hacerlo, es él.