La política internacional, los aranceles y el orgullo nacional canadiense desatan el regreso más inesperado: el de Captain Canuck
En un giro que parece sacado de un universo alternativo, Donald Trump y Elon Musk han sido retratados como villanos de cómic en las páginas del renacido Captain Canuck, el superhéroe más patriótico de Canadá. Pero no, no se trata de una sátira suelta ni de una viñeta viral: esta es una historia real, con viñetas y superpoderes incluidos, nacida del creciente desencanto hacia ciertas políticas estadounidenses.
El escudo rojo y blanco contra el trumpismo
Captain Canuck, que muchos consideran como el equivalente canadiense de Capitán América, fue creado en los años 70 por Richard Comely y Ron Leishman, en plena efervescencia del sentimiento nacionalista canadiense. Su protagonista original, Tom Evans, era un agente secreto con fuerza sobrehumana gracias al contacto con alienígenas. Con tramas centradas en defender Canadá de amenazas externas (aunque nunca antes de EE.UU.), el cómic había quedado algo relegado… hasta ahora.
¿El motivo del resurgir? Las tensiones comerciales entre Canadá y Estados Unidos, agravadas por la llegada de Trump a la presidencia y su discurso sobre anexiones y tarifas, han reavivado el fuego del patriotismo canadiense. Comely lo tiene claro: “De repente, Trump llega al poder y empieza a hablar sobre anexión y aranceles. De repente, los canadienses ven en el superhéroe un símbolo. Para ellos, simboliza la independencia”, declaró en una entrevista con Reuters.
Y es que la portada del número especial por el 50 aniversario de Captain Canuck no deja lugar a dudas: el superhéroe levanta el dedo acusador frente a Trump. En otras viñetas, el propio Canuck llega a levantar a Trump y Musk del pantalón… o a hacerles una especie de “calzón chino”. Sí, como lo lees.
Política, cómics y orgullo patrio
Este tipo de narrativa no es nueva en Captain Canuck, que ya en sus primeras etapas mostraba a Canadá defendiéndose de intentos de invasión por parte de otros países y organizaciones. Pero lo que nunca se había planteado en sus tramas era que Estados Unidos fuera el agresor.
Sin embargo, la coyuntura actual ha empujado esa línea roja. Según Comely, este tipo de historias están haciendo que muchos canadienses se cuestionen su identidad: “Está haciendo que muchos canadienses piensen en su identidad y se sientan más unidos. Sentimos que tenemos que oponernos a estas propuestas”, explicó.
En una de las declaraciones más curiosas de la entrevista, Comely incluso ironiza: “En cierto modo, tenemos que agradecerle a Trump este pequeño resurgimiento”.
El renacer de una leyenda
Aunque su popularidad bajó con el paso de los años, Captain Canuck comenzó a resucitar en 2012 gracias a un relanzamiento liderado por el propio Comely y el artista de Marvel Kalman Andrasofszky. El nuevo enfoque incluía ilustraciones modernas, tramas actualizadas y hasta una serie animada financiada por los fans. Y atención: hay una versión live action en desarrollo, aunque por ahora los detalles son escasos.
A lo largo de los años, otros personajes como Darren Oak y David Semple también han portado el traje rojo y blanco, demostrando que el concepto de Captain Canuck no se limita a un solo rostro, sino que representa una idea colectiva de resistencia y orgullo nacional.
En una industria donde los superhéroes suelen ser estadounidenses, esta propuesta canadiense ofrece un contrapunto cargado de crítica social, humor político y una dosis justa de absurdo. Porque al final, ¿qué puede ser más de cómic que ver a Elon Musk siendo zarandeado por un héroe canadiense?
