Los Vengadores con orígenes tan olvidables que casi nadie recuerda

Hasta los superhéroes más potentes tienen historias de inicio que dan más sueño que épica, y Los Vengadores no iban a ser menos

Imagina formar parte de los Vengadores y tener un origen que ni el más fan de Marvel recuerda bien. En un equipo donde brillan gigantes como Capitán América, Iron Man o Thor, algunos héroes llegaron al grupo con orígenes tan flojitos que apenas dejaron huella. Y lo curioso es que, pese a todo, siguen teniendo su hueco en la historia marvelita. En este repaso nostálgico (y un poco crítico), vamos a descubrir a esos Vengadores cuyo origen es más olvidable que una película de serie B. ¿Listos para el paseo por la historia menos épica de los cómics?

De la carpa del circo a la Mansión de los Vengadores

Cuando uno piensa en Hawkeye, piensa en el arquero imbatible… pero su historia de inicio no tiene precisamente la épica de Iron Man. Tras años en el circo, Clint Barton vio actuar a Tony Stark y pensó: “¿y si me hago superhéroe?”. Así de simple. Se presentó en la sede de los Vengadores pidiendo trabajo y, con la bendición de Stark, se convirtió en miembro oficial. Con los años, han intentado añadirle drama y familia para darle algo de profundidad, pero el arranque sigue siendo… flojito.

Un agente de SHIELD cualquiera (al principio)

Wendell Vaughn, el mítico Protector del Universo, empezó su andadura de la forma menos épica posible: como un agente de SHIELD más del montón. Todo cambió cuando se enfundó los brazaletes cuánticos para detener a AIM. Su origen era tan corriente que pasó sin pena ni gloria durante años hasta que los guionistas decidieron darle más peso en el universo cósmico de Marvel.

Un disfraz encontrado al azar

Patsy Walker, que algunos conocimos en la serie de Jessica Jones, no obtuvo sus poderes por un suceso trágico ni por un experimento. Simplemente encontró un viejo traje de Tigra y decidió convertirse en Hellcat. Así, sin más. Vale que luego se ganó a los fans, pero su primer paso hacia el heroísmo fue casi de risa.

El Capitán América de Aliexpress

John Walker, alias U.S. Agent, no sufrió experimentos extremos ni fue elegido por sus valores. Pagó para que le inyectaran habilidades mejoradas. Sí, como si te compraras superpoderes en Wallapop. Luego, tras varias polémicas y un intento de ser el “nuevo Capitán América”, su origen siempre quedó muy lejos de la inspiración que generaba Steve Rogers.

Poderes tóxicos y maduración exprés

En plena fiebre de héroes de los 90, Rage se unió a los Vengadores con una historia digna de película barata: bañado en residuos radiactivos, adquirió fuerza sobrehumana y envejeció de adolescente a adulto en cuestión de días. Tan poco memorable fue su origen que, cuando el Capitán América descubrió su edad real, lo echó del grupo.

Casi una improvisación de los cómics

La gran Barbara Morse (Mockingbird) debutó siguiendo a Ka-Zar sin mucho sentido hasta que, sobre la marcha, los guionistas decidieron que era una agente de SHIELD encubierta. Le costó años tener un nombre propio y una historia digna, dejando claro que su origen fue más un accidente editorial que una planificación brillante.

Poderes místicos que nadie pidió

Delroy Garrett, más conocido como Triathlon, fue un atleta caído en desgracia que encontró la redención en una secta religiosa, obteniendo poderes a través de un objeto alienígena. Aunque la trama luego se ligó a eventos épicos como la guerra contra Kang, su entrada en el mundo héroico fue tan poco emocionante que pocos lo recuerdan.

Un traje hecho para cazar a Namor

Walter Newell, un oceanógrafo normal, diseñó un traje especial para capturar a Namor. Aunque su armadura de mantarraya es potente, su historia de inicio no tiene ni drama ni emoción: era un tipo con recursos cumpliendo un encargo gubernamental. Poco más.

Poderes por casualidad en el desierto

Bonita Juárez, pionera latina en Marvel, merecía un origen mucho más potente. Sin embargo, sus habilidades flamígeras vinieron tras encontrar un meteorito radiactivo en medio del desierto. Y ya. Si no fuera por su carisma y su aspecto visual, habría quedado en el olvido.

Un vaquero con puntería

Y cerramos este peculiar paseo con Matthew Hawk, también conocido como 2 pistolas Kid. Su origen parece sacado de una peli del Oeste: abogado bostoniano que tras mudarse a Texas, aprende a disparar de un viejo pistolero. No hay radiación, ni experimentos, ni dioses. Solo… buenas clases de puntería.