“Lilo & Stitch” es una nueva versión en acción real del clásico animado de Disney de 2002. Narra la historia de una niña hawaiana solitaria y un extraterrestre fugitivo que la ayuda a recomponer su familia rota. Veamos qué nos ofrece esta nueva versión.
Lilo & Stitch (2025): siguiendo los pasos de Blancanieves
Lilo Pelekai es una niña de 6 años que vive en Hawái y sueña con tener un mejor amigo. Después de la trágica pérdida de sus padres, ella y su hermana mayor Nani, de 18 años, se ven obligadas a seguir adelante solas. Su vecina le permite visitar el refugio local de animales (donde le encanta pasar el tiempo dando caramelos a los perros callejeros) y en una de sus visitas, Lilo se lleva a casa una criatura salvaje e impulsiva que parece decidida a causar problemas. Mientras que para Nani es un problema, Lilo está convencida de que sus plegarias han sido escuchadas y de que por fin ha encontrado a su mejor amigo.
La película está dirigida por Dean Fleischer Camp, el realizador nominado al Oscar al mando del largometraje animado “Marcel, la concha con zapatos” y el guion es obra de Chris Kekaniokalani Bright y Mike Van Waes. Entre todos no han conseguido crear una obra mínimamente interesante para un público mayor de 5 años.
Y es que sigo sin entender la política de Disney de realizar versiones en “imagen real” de sus películas animadas. “Lilo & Stitch” tiene más de 20 años, es cierto, pero tiene una legión de fans de todas las edades. Estos fans, es cierto, no se deben a la calidad de aquella película. Los más pequeños encuentran adorable al alienígena azul, y los más mayores también están algo enamorados de Stitch (siempre nos atraen los villanos con buen corazón). El personaje de Stitch, con su personalidad traviesa pero entrañable, se convirtió en una figura popular del archivo de personajes de Disney. Este éxito se tradujo en una exitosa línea de productos y en la presencia del personaje en parques temáticos,
Es decir, el atractivo que tiene “Lilo & Stitch” se limita a Stitch. La película en sí no es reseñable en absoluto. Pero al menos, en su día, resultó algo original, sobre todo por su mezcla única de humor y sensibilidad, además de estar ambientada en Hawái. Veinte años después, volver a contar prácticamente la misma historia no viene a cuento. El guion carece de cualquier atisbo de originalidad. Los personajes secundarios son planos y aburridos. Y el humor es infantil en exceso, por lo que los únicos que puede que disfruten de esta película son los más pequeños.
El tema principal es la familia, la ‘ohana, la pertenencia a un grupo emocional. Y es cierto que hay momentos entrañables, que nos emocionan, cuando la familia va creciendo progresivamente, pero suelen ser momentos que ya vimos en la versión original. Es más, los guionistas tratan el drama de la familia rota de una manera tan burda y clara que obviamente solo han pensado en los niños como espectadores. Éstos la disfrutarán y reirán cada una de las ¿travesuras? de Stitch. Pero solo la disfrutarán ellos.
Todo alrededor del pequeño alienígena azul es, sencillamente, espantoso. El guion no ofrece piedad con nadie, ni con el director (que hace lo que puede con el material que le entregan), ni con los actores y actrices, que demuestran ser unos grandes profesionales al no poner expresiones extrañas cuando se oyen a sí mismos decir esa tanda de chistes cursis y diálogos tontos.
Incluso el más importante de los efectos especiales ha sido descuidado hasta proporciones vergonzosas: la interacción física de las protagonistas con Stitch carece del realismo que, en cambio, ya tenía “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”… ¡con los efectos digitales de haced 37 años! Da vergüenza ajena ver cómo Lilo o su hermana (sobretodo) intentan abrazar a algo inexistente entre sus brazos.
Si lo que Disney pretende con sus nuevas versiones en acción real es llegar a un público que no se acercó a la original de 2002, en este caso ha cometido un enorme error. Si la anterior película, “Blancanieves“, cometía varios errores, el resultado general (a pesar de los haters) era positivo. En el caso de “Lilo & Stitch 2025” los pocos que vayan a verla saldrán espantados del cine (o, más bien, de Disney+)
En resumen, si no tienes que llevar a ningún niño o niña a verla, te recomiendo que la dejes pasar. Y si eres un gran fan de Stitch, quédate con la versión animada.
