Un edificio en desahucio, habitado en su mayoría por personas mayores y vecinos de humilde condición económica que se enfrentan diariamente con recurrentes presiones para el desalojo. Las viviendas se encuentran en una situación tan ruinosa que la única opción posible es abandonarlas, hasta que, una noche, una pareja de ancianos recibe la visita de unos seres de otro mundo.

Nuestros Maravillosos Aliados (Batteries not included), dirigida por Matthew Robbins en 1987, es otro de los ejemplos en la gran pantalla de “Amigos alien”. Porque, en este caso, ¿cuáles son las pretensiones de los visitantes? ¿Conquistar la tierra? ¿Invadir el planeta? No en esta ocasión. Los seres de otro mundo resultaron ser maravillosos aliados que ofrecieron su ayuda a personas muy necesitadas y desamparadas por sus propios congéneres.

En este largometraje, los visitantes no son gigantescas naves “skyline” ni seres con garras y colmillos, sino pequeñas criaturitas robóticas, pero que nada tienen que ver con máquinas, puesto que demuestran tener más corazón y alma que muchos seres humanos. Con sus pequeñas manitas de metal y su escasa fuerza física ayudan a reconstruir el edificio pieza a pieza. Pero el camino no les será fácil, puesto que los acreedores harán todo lo posible por acometer el desahucio.

Después de ver esta película, a todos los niños nos hubiese gustado tener en casa uno de estos amiguitos chiquiticos metálicos

A pesar de que se encuadra en el género de ciencia ficción, esta película entra dentro de los clichés típicos y tópicos del drama fácil y afable: personas mayores entrañables, conserjes con poca inteligencia pero con gran corazón, personas humildes que intentan sacar adelante a su familia a base de mucho trabajo y demás estereotipos. Al otro lado nos encontramos con desalmados villanos de pocos escrúpulos dispuestos a todo con tal de ganar unos cuantos dólares. En conclusión: buenos muy buenos y malos muy malos. Como resultado tenemos la película familiar perfecta: ciencia ficción, simpáticos seres de otros mundos, escenas muy emotivas y, en definitiva, amigos alien.

Ay, que simpáticos los roboticos chiquititos…

Lo mejor de la película: Los amigables muñequitos, que nos dan un significado autentico del concepto de humanidad.

Lo peor de la película: La sensiblería que alcanza en algunos momentos. No en vano, está producida por Steven Spielberg.

La frase:        – Quizás todo esto sea un sueño.
– Bien, si es un sueño, ¿quién de nosotros lo está teniendo?
– […] Yo dejé de soñar hace mucho tiempo.

Aunque no se trata de una película de excelente calidad, sí muestra un lado no muy tratado del género alienígena, cuyo argumento da al espectador una lección sobre la ayuda a los demás y la convivencia. Muchos humanos tendrían que tomar ejemplo de seres como estos.

Escrito por P. Borrego

¡Sencillamente radiante!

En un futuro próximo, en un máximo de cinco años el Sol se apagará y nuestro planeta se verá acabado y congelado, los días cada vez son menos brillantes, y el clima mas frío, la ultima esperanza para los hombres es el Icarus II, una nave tripulada por seis hombres y dos mujeres con un plan para “resucitar” al Sol, una nave con una poderosa y gigantesca bomba nuclear capaz de ello y así salvar nuestro planeta de su destrucción. La nave Ícarus ya había realizado siete años antes la misma misión, pero había fracasado, pero ahora no queda más que cifrar las esperanzas en que el Icarus II pueda conseguirlo.

Esta película dirigida por Danny Boyle, tiene muchas buenas críticas y otras no tan buenas. Si alguien piensa “nave, espacio = acción” esta equivocado, grandes películas de la ciencia ficción transcurre en solo una nave y nos trasmiten mucho más emocionalmente hablando. La película narra de una manera muy buena el argumento explicado antes, cada uno de los personajes esta ahí por algo lógicamente, pero sus personalidades son distintas, y aunque el psicólogo de la nave intenta que reine la armonía durante toda la misión, sus buenas intenciones se ven frustradas cuando él mismo ya empieza a desquiciarse al ver que las cosas se van complicando bastante y el futuro del planeta Tierra esta cada vez mas “frío”. El film con una sublime banda sonora a cargo de John Murphy consigue transmitir sentimientos y emociones de los tripulantes de una nave a cargo de una misión bastante incierta.Otra cosa que llama la atención es que en reparto no hay ningún “héroe” vocacional, todo lo contrario ya que alli cada uno llega un punto donde solo mira por si mismo.

La película no se “desinfla” en ningún momento, todo lo contrario constantemente se le añaden elementos que la hacen más interesante. Visualmente es impactante desde la primera escena.

De este film, se dice que el guión no engancha, que no hay acción y que (y esto si que es ser parcial) que ¡los actores no interpretan bien!. Vamos a ver el guión es como mínimo interesante, ante lo de que no hay acción o que aburre no hay fundamento sólido ya que como he dicho antes que cada vez en la película se van sucediendo cosas que hacen que no aburra…y sobre el trabajo de los actores, ¿cómo no va a ser buena una interpretación donde la película solo se basa en la manera de reaccionar de un grupo de ocho personas?

 Lo que se puede llegar a entender es que, a parte de que sobre gustos no hay nada escrito, la gente que se queja sobre estas cuestiones podían ir buscando o esperando una película distinta. Sunshine es una película podríamos decir “psicológica”, nos muestra que el ser humano aunque puede tener muy buenas intenciones y ganas de salvar el mundo, sus sentimientos se pueden encontrar enfrentados y la cordura no puede siempre acompañarlos.

 Sunshine: lo raro es que tengas una opinión indiferente al verla.

“Si una mañana os despertáis y hace un día particularmente hermoso, lo habremos logrado…”